jueves, 30 de diciembre de 2010

El genio de Sibenika

Este blog va dedicado a todos los amantes del deporte de la canasta y sobretodo a los más jovenes que no pudieron ver en acción a Drazen Petrovic, el mejor jugador de baloncesto que ha dado el viejo continente.

Conocido como el genio de Sibenika, Drazen Petrovic era un escolta de 1,96 metros de altura. Su dominio del balón era endiablado y su capacidad para pasar digna de los más grandes de este deporte. Pero si por algo destacó este jugador es por ser letal frente al aro rival. Lo tiraba todo… y lo metía.

Biografía

Drazen Petrovic nació en Sibenika el 22 de octubre de 1964. Junto a su hermano Aleksandar creció con sus padres Biserka y Jole Petrovic. Drazen tubo una niñez feliz, disfrutó de muchas actividades incluyendo un tiempo en un coro y largos dias de verano en la playa en su ciudad natal de Sibenika.

Comenzó jugando en el equipo de su ciudad natal hasta que Mirko Novosel se lo llevó a la Cibona de Zagreb. Irrumpió como estrella total en la temporada 84 85, al rondar los 40 puntos en muchos partidos de la copa de Europa, maravillando así al viejo continente que no estaba acostumbrado a que un baloncestista anotase tantos puntos con tanta frecuencia.



En 1988 fichó por el Real Madrid. Ese año conquista la copa del Rey y la Recopa de Europa, en una final inolvidable en la que anota 62 puntos. Ese año le queda la espina clavada de no poder ganar la liga ante el Barcelona que ganó 3-2 en la serie final a 5 partidos, ya que esa misma temporada ficha en la NBA por los 
Portland TrailBlazers que lo habían elegido en el puesto 60 del draft del 86.


En el equipo de Oregón no gozó de la confianza del entrenador y no tuvo oportunidad de demostrar su talento; fue traspasado a los Nets de Nova Jersey, donde por fin consiguió demostrar que era uno de los mayores talentos de la historia del baloncesto.


Conocido como el genio de Sibenika, su juego se caracterizaba por una tecnica exquisita y un dominio perfecto de la pelota actuando tanto de base como de escolta. En el uno contra uno era imparable. También era un excelente tirador y pasador y realizo jugadas antológicas y de fantasía.


Fue uno de los mejores jugadores europeos y quizás el mejor anotador de la historia. Después de cada partido se quedaba él solo lanzando triples durante una hora, razón por la que esta considerado el mejor atacante europeos de todos los tiempos.

Trayectoria Deportiva

Cuando todavía era un adolescente, Petrovic logró dos subcampeonatos de la Copa Korac con el equipo de su ciudad, el BC Sibenka. Fue fichado con posterioridad por la Cibona, donde acumuló tres ligas y otras tantas copas de Yugoslavia, además de dos Copas de Europa y una Recopa.

Defendiendo los colores del Real Madrid añadió a su palmarés una Copa del Rey y otra Recopa de Europa. Y por si fuera poco, fue subcameón de la NBA con Portland y sumó un total de nueve medallas con Yugoslavia y una más con Croacia.

Drazen desde muy pequeño ya era considerado una estrella en Croacia. 

Fue nombrado 4 veces jugador del año y logró un record increíble para cualquier jugador de baloncesto, anotar 112 puntos contra el Smelt Olimpija esloveno en 1985, con un 40 de 60 en tiros de campo. De aquellos tiempos su compañero Vlade Divac diría que tenía la mala costumbre de que cuando Petro tiraba él solía correr a defender porque no habría rebote.

En el Cibona de Zagreb promediaba 37,7 puntos por partido. Después con el Real Madrid firmaría 28,2 puntos (anotando en una inolvidable final europea nada menos que 62 puntos). Fue el 14 de marzo de 1989 en el mítico Palacio de la Paz y la Amistad de Atenas. En ella Drazen anotaría otra cifra de autentico Dios, 62 puntos contra el equipo de otro de los grandes Óscar Smith Becerra, quien anotaría 44 puntos, para firmar uno de los grandes duelos de la historia del baloncesto Europeo, el resultado final fue de 117-113 favorable a los blancos.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

En la pista no conozco a nadie

Era un auténtico adicto al trabajo, no entendía la palabra relajación y no había nada que odiara más que perder. La derrota era su máximo enemigo y para vencer estaba dispuesto a hacer lo necesario. Jamás hacía prisioneros en la pista de baloncesto.Hay varias anécdotas que reflejan su personalidad y carácter.

Después de haber fichado por la Cibona de Zagreb, jugó su primer partido con su nuevo equipo en la pista del Sibenka Sibenik, el club de toda su vida, en el que se había formado. No hubo una pizca de sentimentalismo en su juego. Anotó 56 puntos, mientras el público le pedía, desde las gradas, que parara, que los estaba matando.Al finalizar el encuentro declaró:



no ha sido duro, los recuerdos son recuerdos y el amor es amor, pero en la pista no reconozco a nadie. Volveré a anotar 56 puntos contra ellos si tengo la oportunidad.”


En otra ocasión, jugando con el Real Madrid, el Cibona, su ex equipo, se cruzó en su camino. La Cibona tenía opciones de avanzar de ronda y el Madrid no se jugaba nada, ya clasificado, pero Drazen sí se jugaba algo. Se jugaba la victoria.


El partido estaba a punto de terminar y Petrovic tenía dos tiros libres con los que darle la victoria a su equipo. Su hermano Alksandar, que jugaba en la Cibona, se le acercó y le pidió que los fallara, su equipo no se jugaba nada y ellos recibirían varios pluses sí pasaban a la siguiente fase. Drazen sonrió y encestó los dos tiros libres.

Miembro del Hall of Fame

Miembro del Hall of Fame, elegido en el tercer quinteto de la liga en su última temporada, catalogado por expertos y jugadores, como el mejor jugador de la historia de la NBA en lanzamientos saliendo del bloqueo indirecto, catalogado por varios de los compañeros que tuvo en la NBA, como el mayor profesional deportivo que habían visto jamás.

Derrick Coleman, contaba varias anecdotas que le habían sucedido teniendo a Petrovic como compañero. Una de ellas, fue cuando vieron por primera vez que se quedaba a tirar despues de los entrenamientos, cuando todos los demás jugadores les faltaba tiempo para irse, la sorpresa fue aun mayor cuando se entaron de que esto era una practica diaria de Drazen, el cual necesitaba dos personas para efectuar su entrenamiento, y que no lo abandonaba hasta meter 500 tiros, uno para pasar y el otro inmovil para que Drazen pasase por detras simulando el bloque indirecto.

Otra anecdota que Coleman recordaba con buen recuerdo y gran melancolía, era que en un partido de la temporada regular perdiendo por una insalvable diferencia, Drazen que nunca se rendía, encadeno un par de buenas jugadas y en la siguiente, pese a que la victoria era practicamente imposible Drazen se puso a gritar a Coleman que tenía el balón en el poste, ¡¡¡OUT FOR THREE DERRICK, OUT FOR THREE !!!, y Coleman, con una sonrisa en su rostro, sorprendido comprendio de que este era el más grande profesional con el que había disfrutado en el parket.

martes, 28 de diciembre de 2010

Vlade Divac, como se rompió su amistad tras la Guerra

Vlade Divac y Drazen Petrovic formaron la dupla más temible del baloncesto internacional de los años ochenta. Juntos lograron llevar a la selección yugoslava a lo más alto. En 1989 consiguieron el Europeo y un año más tarde alzaron el trofeo de campeones del mundo en Argentina. Además, durante esos años, ambos jugadores consolidaron una gran amistad,
eran como hermanos. Pero de repente, por culpa de la Guerra de los Balcanes, ese vínculo desapareció, se esfumó. "Construir una amistad lleva años, pero destruirla sólo un segundo", explica Vlade Divac en el documental "Once brothers" (Una vez fuímos hermanos) que ofreció la cadena americana ESPN.

Tras el conflicto bélico, Divac pasó defender los colores de Serbia, mientras que Petrovic jugaba con Croacia. Desde entonces ambos dejaron de hablarse para siempre, ya que el croata murió en 1993 en un accidente de coche en Alemania. "Siempre pensé que llegaría el día en que Drazen y yo nos sentaríamos a charlar. Pero ese día nunca llegó", reconoce Divac.

La muerte del Mito

Pregunten a cualquier fanático de la NBA y le dirán. Seguro recuerdan el momento exacto cuando se enteraron de la trágica noticia. Cuando el 7 de junio de 1993, un caluroso día de verano, llegó la noticia de que Drazen Petrovic había muerto a los 28 años en un accidente automovilístico en Alemania, nos quedamos tristes, sin palabras, preguntándonos una y otra vez por qué.

Fue una muerte extraña, fruto de una serie de coincidencias extrañas, pues ese día tenía previsto viajar en avión a Zagreb junto con el resto de la selección croata, pero cambió de idea en el último momento y se fue en coche con su amiga Klara Szalantzy. El fatal accidente se produjo cuando un camión que circulaba en sentido contrario se saltó la mediana, invadió el carril en el que circulaba el vehículo de Drazan y Klara y colisionó contra él, lo que provocó la muerte del genial jugador. Petrovic se dirigía a su país, Croacia, en el momento del accidente. La selección croata había completado una gira europea y había regresado en avión a Zagreb para preparar los Juegos Mediterráneos, que comenzarán el 12 de junio. Petrovic, según informó su hermano Alexander, prefirió viajar en coche.

En 1995 fue erigida una estatua en su honor frente al Museo Olímpico de Lausana (Suiza). El Pabellón Deportivo donde juega habitualmente sus partidos la Cibona de Zagreb lleva ahora el nombre de Drazen Petrovic.

Videos

El genio de Sibenika


Drazen Petrovic nostalgía








lunes, 27 de diciembre de 2010

Hazañas Deportivas

                                        Drazen Petrovic Vs Oscar Schmidt 62 puntos


Cibona Vs Maccabi 49 puntos

viernes, 24 de diciembre de 2010